Tuesday 3 May 2011

I:IV

Martes 3 de mayo:

Joaquín López-Dóriga le pide en su entrevista al presidente Felipe Calderón, transmitida en dos partes, ayer y hoy, que se decrete el estado de excepción "en algunas zonas del país". Por lo demás, Calderón planteó, como lo hará también en su mensaje (televisado, por supuesto) del miércoles 4, que el gobierno y el ejército en las calles defienden a la población mexicana y que por ningún motivo va a cambiar su política hacia los cárteles de tráfico de drogas (sea la que ésta sea). Pidió, también, a la población legitimar las acciones del gobierno correspondientes...


Estaría de acuerdo con la reelección, como lo está León Krauze, cuando se refiere a la reforma política, incluso con el muy latente riesgo (que Krauze no menciona) de que en nuestro actual sistema tal mecanismo rápidamente se corrompa y perpetue a los peores personajes de nuestra política en cargos de supuesta "representación popular"... estaría de acuerdo, siempre y cuando se incluya este otro mecanismo: el de la revocación de mandato. Y quizá ahí ya no estaríamos tan de acuerdo.


Héctor Aguilar Camín dice en su artículo de hoy: "hay que olvidarse de la persecución del narcotráfico y concentrarse en los delitos que afectan a las personas. Para que esto no sea una propuesta cínica de hacerse de la vista gorda con los delitos del tráfico, es necesario legalizar las drogas o al menos abrir un frente de discusión del tema con quien hay que abrirlo: Estados Unidos." Esto sería, dice, una solución de fondo, que reduciría el dinero del que disponen las cárteles de tráfico de drogas y que les da "la capacidad de corrupción, reclutamiento y violencia" actuales. La prohibición, dice, sólo ha hecho que se empeore la situación. Otra cosa, claro está, es que apoye realmente esta política... Pero no deja de ser llamativo las posturas tan contrastantes que en distintos temas puede expresar una misma persona.


Me ha sorprendido el artículo de hoy de Federico Reyes Heroles. Casi perfecto, si no fuera al final por lo descabellado de que "Calderón desperdició una espléndida oportunidad para hacer mutis [en la beatificación de Juan Pablo II al respecto de su papel en los crímenes cometidos por el padre Marcial Maciel, (cosa que obviamente no hizo, dicho sea de paso)], con eso bastaba." Esta frase empaña todo el tono del artículo en general, pero, por lo demás, debo admitir que es un gran artículo. Estoy gratamente sorprendido.


Leo Zuckerman dice en su artículo de hoy: "Supongo que Estados Unidos no tenía muchos ánimos de llevar a juicio a Bin Laden. Tan sólo hay que imaginar los múltiples dolores de cabeza que este proceso hubiera generado." No sabemos a bien en qué está pensando, aunque esto es cierto en más de un sentido. Más adelante, habla sobre otra polémica: "¿es la muerte de Bin Laden un acto de justicia? [...] Lo ocurrido parece más un acto de venganza que de justicia." Es la misma opinión de Julio Hernández López.


En su artículo de hoy, Sergio Sarmiento dice: "Al parecer el gobierno de Arabia Saudita se negó a recibir el cuerpo de Osama; Estados Unidos, por otra parte, no quería que una tumba del líder se convirtiera en un lugar de peregrinación." Es el mismo sentir que expresó en su artículo de hoy Robert Fisk.


En su artículo de hoy, Amy Goodman recuerda que "the U.S. war in Afghanistan has become the longest war in U.S. history." Por otra parte, la insurgencia talibán ha ido en aumento desde 2001, por lo que, como dice el reportero Anand Gopal, “every year has been more violent than the year before that, so it’s just continuing that trend."

Goodman recuerda la resolución del Congreso estadounidense que autorizaba al presidente George W. Bush invadir territorio afgano, de la cual la congresista por el estado de California, Barbara Lee, dice: "That resolution was a blank check. [...] It said the president [was] authorized to use force against any nation, organization or individual he or she deems responsible or connected to 9/11. It wasn’t a declaration of war, yet we’ve been in the longest war in American history now, 10 years, and it’s open-ended.” Aún así, se cuestiona Goodman, ¿en qué momento podremos decir que acabará la invasión a territorio afgano?

Bien sabemos que nuestras sociedades reaccionan cuando ya es demasiado tarde, cuando ya el daño se ha hecho, sin embargo, con el asesinato de Osama Bin Laden es justo y coherente demandar, una vez más, como lo hace el cineasta Robert Greenwald (quien dice: "every poll has shown that over 65, 70 percent of the public now is war-weary", la misma idea a la que hace referencia Immanuel Wallerstein) y otros, el regreso a casa del ejército estadounidense...

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